Homenaje a Josep Mata Capellades
‘Desde 1924 trabajo en asuntos de champán y experimentos’
Josep Mata Capellades, fundador de Recaredo.
1924. El inicio de una historia apasionante
El año 1924, Josep Mata Capellades se inicia en el apasionante universo de los vinos espumosos de calidad como aprendiz de removedor y ‘degollador’ de botellas en Sant Sadurní d’Anoia, la villa que lo vio nacer.
Deja atrás la tradición familiar de la alfarería, que se producía en el patio de la casa familiar donde actualmente están las cavas de Recaredo, y se adentra en una aventura vital que ha seducido a tres generaciones hasta el día de hoy.
El oficio de ‘degollador’ consiste en extraer los sedimentos de la botella artesanalmente después del tiempo de crianza en las cavas. En aquella época en que todas las botellas se ‘degollaban’ a mano, un buen ‘degollador’ era un profesional muy cotizado y Josep Mata Capellades se convirtió en un referente gracias a su habilidad y pulcritud.
Foto | 1947. Josep Mata Capellades en el ‘degüelle’ sin congelar el cuello de la botella.
Y el fútbol se cruza en su camino…
Josep Mata Capellades decide compaginar el oficio artesanal del ‘degüelle’ con su devoción por el fútbol hasta convertirse en jugador de la liga estatal; primero, en el RCD Espanyol y posteriormente, en el Centre d’Esports Sabadell F.C., equipo con quien conquista el Campeonato de Catalunya (1930-31) y el ascenso a Segunda División.
Para compaginar con éxito el deporte con el cava, debe renunciar a su puesto fijo y se establece como ‘degollador’ por horas, trabajando para numerosas bodegas del Penedès. Gracias a los contactos de amigos y conocidos del mundo futbolístico, empieza a formalizar los primeros pedidos de lo que se conocía como ‘champañas de cava’.
Foto | Equipo del Sabadell F.C., subcampeón de Cataluña temporada 1930-31.
Una personalidad carismática
La Guerra Civil lo paraliza todo: la dedicación al vino, el entusiasmo por el fútbol… Vienen tiempos difíciles de sueños rotos. Habrá que esperar a la finalización del conflicto para iniciar, a pico y pala, la construcción de las cavas justo debajo de la casa familiar, en el centro histórico de Sant Sadurní d’Anoia.
Es el inicio de una historia de emprendimiento apasionante, forjada a base de esfuerzo y de un gran carisma que llevarán a Josep Mata a convertirse en un referente en el sector de la incipiente industria de los espumosos.
Foto | Josep Mata Capellades en mayo de 1966.
Recaredo, la marca del boca a boca
Josep Mata Capellades decidió bautizar el negocio con el nombre de RECAREDO, el apelativo con el que se conocía a su padre Recaredo Mata Figueras, nacido en 1878 en el seno de una familia de artesanos ceramistas. La marca RECAREDO pronto será conocida gracias al boca a boca y a un trabajo bien hecho desde la humildad y el rigor.
Un cartel a las puertas de la bodega anunciaba: “Pueden visitar las cavas todos los días, incluidos domingos y festivos” y es así como un peregrinaje de fieles clientes y amigos apoyarán la marca adquiriendo las famosas referencias del Reservadísimo, del Recaredo Extra, de Reserva Particular, de la Cava Reservada…, que hasta el momento sólo podían comprarse directamente en bodega.
Foto | Finales años 70. Josep Mata Capellades en la puerta de Recaredo con una visita internacional.
Can Credo, la complicidad de una familia
Con la complicidad de sus hijos Josep y Antoni Mata Casanovas, la casa Recaredo –conocida familiarmente como Can Credo– se especializa en vinos espumosos de terruño con la viña como elemento esencial y la voluntad de elaborar vinos espumosos capaces de representar la singularidad de los paisajes del Penedès.
“Nuestro padre era plenamente consciente de la importancia de cuidar y cultivar la viña para obtener cavas de calidad. Nosotros veníamos de una familia de alfareros y ceramistas, y empezamos a elaborar nuestros vinos espumosos con las uvas provenientes de las viñas de la Marçaneta y la Rabassa, propiedad de nuestros abuelos maternos… ¡Todavía recordamos cómo pisábamos la uva cuando éramos pequeños! A medida que veíamos la gran conexión entre el cultivo de viña y la elaboración de los Brut Nature de larga crianza que a nosotros nos gustaban, más nos animábamos y nos esforzábamos en encontrar las parcelas más singulares del Penedès para elaborar nuestros vinos espumosos.”
Josep y Antoni Mata Casanovas, hijos de de Josep Mata Capellades. Declaraciones de abril de 2018.
Foto | 1978. Retrato de Josep y Antoni Mata Casanovas con su padre.
La revolución de las ideas
Josep y Antoni Mata Casanovas, de la segunda generación de la familia, consolidan la proyección de Recaredo a partir de los años 60 como sinónimo de rigor, calidad y, sobre todo, pasión por la excelencia.
Plantearon ideas atrevidas para la época, como la exploración de las largas crianzas en botella, a la vez que ‒fruto del respeto y admiración por los vinos de terruño‒ dirigieron el rumbo de la bodega hacia la elaboración de espumosos capaces de hablar de parcelas únicas y fincas singulares.
A partir de la década de los 1990, la tercera generación se va incorporando progresivamente a la bodega en un enriquecedor proceso en el que unos aportan experiencia y el ‘saber hacer’ y los otros, las nuevas ideas y el esfuerzo por avanzar y aprender.
Foto 1 | Década de los 80. Antoni Mata Casanovas en las viñas de Recaredo.
Foto 2 | Década de los 90. Josep Mata Casanovas en la bodega durante la vendimia.
Un homenaje para Paquita Casanovas Via
La historia de Recaredo no se entiende sin la figura de la Paquita Casanovas Via, mujer de Josep Mata Capellades, quien formó parte imprescindible de la trayectoria de la bodega familiar. Una mujer con una fortaleza y entrega únicas, que trabajó incansablemente realizando tareas como el embotellado y etiquetado, la limpieza de botellas, la cata y decisión de nuevas referencias de vinos o la gestión de pedidos; trabajos a menudo invisibilizados o reservados únicamente a hombres.
Este homenaje con motivo del centenario de Recaredo también es un tributo a su inmensa aportación.
Foto | 1956. Paquita Casanovas Via, con la familia, durante el proceso de ‘degüelle’, tapado de botellas y colocación de ‘bozales’ en las cavas Recaredo.