La Guía Peñín 2024 eleva el Turó d’en Mota 2009 a los 99 puntos
Turó d’en Mota 2009 de Recaredo ha alcanzado los 99 puntos en la Guía Peñín 2024, edición en la que solo ocho vinos han conseguido esta puntuación. Los expertos definen este Corpinnat, que ha estado 13 años en crianza en las cavas de Recaredo, como ‘un vino sabroso, muy vivo, equilibrado, elegante, que tiene una burbuja fina, es largo y cremoso’.
Delicada y sublime, la añada 2009 de Turó d’en Mota se erige en representante de un entorno natural genuino y valioso. La campaña estuvo definida por un otoño de lluvias abundantes y un verano marcadamente mediterráneo, que crearon el escenario idóneo para obtener unos racimos de gran viveza y expresividad, con unos rendimientos bajos que se sitúan en 22 hl/ha y una producción limitada de solo 2.874 botellas. Así, este Corpinnat deviene una conexión sincera con el paisaje y con los suelos del Penedès, con frutos muy saludables que ofrecen una acidez extraordinaria y persistente.
En esta nueva edición, los expertos de la Guía Peñín han catado más de 9.800 referencias de más de 2.000 bodegas de todo el territorio español, otorgando más de 95 puntos a un grupo reducido de vinos, entre los cuales se encuentran también otros Corpinnats de Recaredo. Así, al Reserva Particular 2014 de Recaredo, Corpinnat que saldrá a la venta este otoño, ha obtenido 98 puntos y lo han definido como ‘un vino potente y gustoso en boca, con muy buena acidez y burbuja fina’. Por otro lado, el Recaredo Serral del Vell 2017 lo han valorado con 95 puntos y lo definen como un ‘vino con un estilo muy vivo, representativo y con un aroma equilibrado de hierbas silvestres. En boca, es un vino seco y elegante’.
Turó d’en Mota, primer espumoso parcelario y monovarietal de la historia
Con una superficie de 0,97 hectáreas y conducida en vaso, la viña del Turó d’en Mota fue plantada en 1940. La primera añada fue la del 1999, que vio la luz en la primavera del 2008, convirtiéndose en el primer vino espumoso de la zona vitivinícola del Penedès elaborado a partir de una única viña, una única variedad, la xarel·lo, y apostando por las crianzas extremas.
Turó d’en Mota, situado en el extremo noroccidental de Sant Sadurní d’Anoia, en el corazón del Penedès, al regazo norte de un cerro llamado Turó d’en Mota, del cual toma su nombre, es fruto de la misma naturaleza, con la complicidad de un equipo humano que observa y respeta sus leyes. Es un Corpinnat de terruño en su sentido más amplio, es decir, la expresión de un espacio de tierra muy calcárea, con un microclima mediterráneo, uva de xarel·lo y una viticultura de observación más que de intervención.